"El Lamborghini lo conseguí siendo Youtuber": Pero no tiene canal
A la joven le dieron detención domiciliaria y a los padres los aseguraron en centro carcelario.
Jenny Ambuila, la joven hija del funcionario de la Dian, Ómar Ambuila, capturado recientemente por corrupción, se encuentra en el ojo del huracán gracias a sus fotos en las que muestra el derroche de dinero y la gran vida que llevaba.
Jenny dada la situación se encontró obligada a explicar ante la Fiscalía la procedencia del dinero con que se daba los lujos, entre estos una camioneta Porsche blanca y un vehículo Lamborghini, el cual presumía orgullosa en redes sociales.
Los lujos que se daba Ambuila, según las autoridades, excedían la capacidad económica, suya y la de su padre quien trabajando honestamente para la Dian no habría podido costearle el ritmo de vida a la joven.
“La señora Jenny dijo que no había nada de irregular en sus dineros y que de ser así no publicaría sus gastos en las redes sociales. Además, dijo que era influencer en YouTube y que de ahí provenía su dinero”, dijo el investigador a la emisora Blu Radio.
Lo curioso es que si bien hay una existencia de Ambuila en las redes sociales, es ahora con el escándalo de corrupción que envuelve a su familia, pues al buscar su nombre en YouTube aparece en un centenar de medios de comunicación, que muestran indignados los lujos, no en un canal propio o en videos realizados por ella misma.
Si su versión de influencer fuera cierta Ambuila debería tener un alto número de seguidores en todas sus redes sociales. Sin embargo, tomándonos la tarea de investigar nos dimos cuenta que Jenny solo tiene 1.215 seguidores y que algunas de sus fotos no alcanzaban a obtener ni 10 me gusta’´.
Todo indica que Jenny aprovechará su fama para lanzarse oficialmente como influencer pues en una historia de Instagram invita a sus seguidores y a todos los que llegan a su perfil para comprobar sus lujos, a conocerla más y a seguirla en la red social.
La joven y sus padres, Ómar Ambuila y Elba Chará Gómez; son procesados por la justicia por presuntos delitos relacionados con corrupción y fue precisamente por lujos como el Lamborghini que la joven Jenny Ambuila exhibía en redes sociales que las autoridades iniciaron las investigaciones del caso.
En las pruebas también se listan otros vehículos deportivos de gama alta, millonarias transacciones en dólares a Estados Unidos, compra de costosos accesorios, viajes y fiestas que hasta el momento no han podido ser justificados por los hoy capturados.
Según la Fiscalía, los procesados hacían parte de una red de contrabando en el puerto de Buenaventura y a cambio de su ilícito actuar, estas personas habrían recibido millonarios dividendos que se ocultaron a través de la constitución de empresas fachadas o fueron girados a sus familiares para que adquirieran bienes y servicios.
El rastreo financiero evidenció que por el Lamborghini se pagó algo más de 300 mil dólares, es decir, al menos 1.000 millones de pesos colombianos.